Un data center (centro de datos) es un espacio donde se aloja infraestructura, equipos informáticos, redes y dispositivos de almacenamiento, para organizar, procesar, almacenar y distribuir grandes cantidades de datos.
Como su nombre lo indica, los data centers son centros que resguardan tanto física como virtualmente infraestructura de TI como servidores, sistemas de almacenamiento de datos, dispositivos de red, aplicaciones y otros equipos necesarios que garantizan el correcto funcionamiento de las operaciones de las empresas.
La función principal de un data center es proporcionar servicios informáticos y resguardar el almacenamiento de datos, para que puedan ser utilizados por múltiples usuarios y aplicaciones de manera eficiente y segura.
Las características principales de los data center son:
La historia de los data centers se remonta a mediados del siglo XX, con el surgimiento de las primeras computadoras. Máquinas como el ENIAC, requerían entornos controlados para su funcionamiento. Sin embargo, fue con la llegada de los mainframes en la década de 1960 que se consolidó la necesidad de instalaciones especializadas.
Estos primeros data centers eran extremadamente costosos y accesibles sólo para grandes organizaciones y gobiernos.
Un repaso por su historia:
La rápida transformación de la tecnología y la necesidad cada vez mayor de las empresas de gestionar grandes volúmenes de datos de manera segura y eficiente han sido clave para la evolución de los data centers.
Existen varios tipos de data centers según su propiedad, su uso, su diseño y sus necesidades específicas.
Según las necesidades específicas de cada organización, como escalabilidad, seguridad, ubicación y recursos, se podrá elegir el tipo de data center ideal.
Los Data Centers Corporativos (Enterprise Data Centers) son instalaciones diseñadas y operadas exclusivamente por una empresa para satisfacer sus necesidades específicas. Generalmente ubicados en las instalaciones de la empresa o en sus inmediaciones, tienen un alto nivel de personalización y un control total de su infraestructura.
Características:
Los Data Centers Colocation son espacios que las empresas alquilan dentro de instalaciones de terceros. En este modelo, las organizaciones mantienen el control sobre su propio hardware.
Características:
Los data centers en la nube proporcionan infraestructura y soluciones a través de plataformas como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud. Son muy flexibles, lo que les permite a las empresas la posibilidad de ajustar y escalar recursos según su propia demanda. Estos se pagan por uso, lo cual es un beneficio para la administración de los costos operativos.
Características:
Los data centers de micro y edge computing son pequeñas instalaciones que están ubicadas cerca de los usuarios finales con el objetivo de minimizar la latencia y mejorar el rendimiento de aplicaciones críticas en tiempo real. Son ideales para IoT, vehículos autónomos y servicios de contenido local, conectándose a data centers centrales para operaciones adicionales de procesamiento.
Características:
Los data centers hiperescala o Hyperscale Data Centers, utilizados principalmente por grandes empresas tecnológicas como Google, Amazon y Facebook, están diseñados para escalar masivamente tanto su capacidad como su rendimiento.
Están diseñados para manejar grandes volúmenes de datos y de tráfico, por lo cual garantizan la eficiencia y el rendimiento esperado en la ejecución de cargas de trabajo intensivas.
Características:
Los data centers de propósito específico están diseñados para tareas como el procesamiento de grandes volúmenes de datos de investigación científica, big data o servicios de contenido multimedia. Su diseño y configuración están adaptados específicamente a los requisitos particulares de procesamiento y almacenamiento de este tipo de datos.
Características:
Los data centers administrados son gestionados por proveedores de servicios que manejan tanto el hardware como el software, y que además brindan servicios adicionales como mantenimiento, monitoreo y seguridad. Son ideales para empresas que prefieren tercerizar la administración de su infraestructura TI mediante contratos de nivel de servicio (SLA o ANS en español) que garantizan tener el rendimiento y la disponibilidad que necesitan.
Características:
Los data centers modulares son estructuras diseñadas (en módulos) para ser transportables con el objetivo de brindar una rápida adaptación según las necesidades (escalabilidad, reubicación, flexibilidad) de las empresas.
Características:
Los data centers de recuperación ante desastres (Disaster Recovery Data Centers) están específicamente diseñados para garantizar la continuidad del negocio en situaciones de emergencia. Están ubicados en lugares separados de los data centers principales y cuentan con planes de rescate y pruebas periódicas para asegurar la rápida recuperación de datos y servicios críticos.
Características:
Utilizados por instituciones financieras, agencias gubernamentales y organizaciones de defensa que requieren un nivel extremo de protección física y cibernética para sus operaciones críticas, los data centers de alta seguridad están especialmente diseñados para manejar datos altamente sensibles y confidenciales, bajo determinadas normativas y estándares estrictos.
Características:
Más allá de sus características, es imprescindible detallar los elementos físicos y operativos esenciales que definen la operatividad, la seguridad y la fiabilidad de los data centers.
El espacio organizado en racks y distribuido en gabinetes permite alojar los equipos de TI con optimización del espacio y seguridad física.
Los racks son estructuras metálicas que permiten la instalación vertical de los servidores, los dispositivos de almacenamiento y los equipos de red. Por su parte, los gabinetes, o armarios de servidores, tienen cerraduras y paneles que protegen el equipo de acceso no autorizado y condiciones ambientales adversas.
Para garantizar el suministro ininterrumpido de electricidad, esencial para la operatividad continua de un data center, hay sistemas de energía redundante que tienen Unidades de Energía Ininterrumpida (UPS), las cuales proporcionan energía de respaldo durante cortes de electricidad breves y generadores que aseguran el suministro durante interrupciones prolongadas.
La seguridad se planifica siguiendo configuraciones como N+1 o 2N (pilares de seguridad y fiabilidad, con sistemas de distribución independientes), que presentan componentes adicionales para asumir la carga necesaria en caso de falla, minimizando así el riesgo de tiempo de inactividad.
Las soluciones de enfriamiento en un data center son vitales para mantener los equipos a temperaturas operativas seguras y prevenir el sobrecalentamiento. Se emplean sistemas de refrigeración avanzados, como unidades de aire acondicionado de precisión, enfriadores líquidos y sistemas de pasillo frío/caliente, que segregan las corrientes de aire frío y caliente para mejorar la eficiencia.
El enfriamiento adecuado extiende la vida útil de los equipos y asegura su rendimiento óptimo.
Para garantizar la seguridad física y operativa de un data center, se establecen múltiples estrategias.
Cámaras de seguridad que monitorean continuamente las instalaciones, controles de acceso biométricos y tarjetas de proximidad para restringir la entrada a áreas sensibles son algunas de las medidas que existen para proteger la infraestructura física del data center contra intrusiones físicas.
Las zonas de acceso están separadas y los registros de acceso se auditan regularmente para asegurar que solo el personal autorizado pueda entrar.
Los firewalls, dispositivos de seguridad que monitorea el tráfico de red para permitir o bloquear accesos, y los sistemas de detección y prevención de intrusos (denominados IDS e IPS respectivamente) son esenciales para la seguridad lógica: protegen al data center contra ciberataques y accesos no autorizados.
Los firewalls filtran el tráfico de red entrante y saliente según determinadas reglas de seguridad, mientras que los IDS/IPS monitorean el tráfico en tiempo real, identificando y bloqueando actividades sospechosas o maliciosas. Estos sistemas son configurados y actualizados regularmente para enfrentar las amenazas emergentes.
El cifrado de datos protege la información del data center tanto en tránsito como en reposo, garantizando así que solo las personas autorizadas puedan acceder y leer los datos.
Se emplean algoritmos de cifrado avanzados para convertir los datos en un formato ilegible para quienes no posean la clave de descifrado. Esto es crucial para cumplir con las regulaciones de privacidad y proteger la información sensible contra el robo o la interceptación de información.
Medidas como Uptime, mantenimiento concurrente y sistemas de recuperación ante desastres garantizan la redundancia y la disponibilidad de los data centers.
Los data centers de alta calidad suelen garantizar un uptime, medida crítica de la disponibilidad y fiabilidad, del 99,99% o superior, lo cual asegura que los servicios estén disponibles casi todo el tiempo, minimizando las interrupciones que podrían afectar las operaciones del negocio. El tiempo de actividad o uptime se expresa como un porcentaje que indica cuánto tiempo los servicios están operativos sin interrupciones.
El mantenimiento concurrente permite realizar tareas de mantenimiento y actualización sin interrumpir los servicios activos del data center. Esto se logra a través de una arquitectura redundante que permite desactivar componentes individuales para el mantenimiento mientras otros siguen operando. Esta capacidad es crucial para garantizar la disponibilidad continua y minimizar el impacto de las tareas de mantenimiento en las operaciones del cliente.
Los sistemas de recuperación ante desastres (conocidos como DR) son estrategias y soluciones implementadas para restaurar la operatividad del data center después de un evento catastrófico, como desastres naturales, fallas de hardware o ciberataques.
En su operación, estos sistemas incluyen copias de seguridad regulares de datos, planes detallados de recuperación y sitios alternativos donde se pueden replicar los servicios afectados. Un DR eficaz asegura la continuidad del negocio y minimiza la pérdida de datos y tiempo de inactividad.
La clasificación de los data centers en Tier I, II, III y IV está basada en los estándares definidos por el Uptime Institute, autoridad de infraestructura digital global de Estados Unidos, que evalúa la infraestructura y el desempeño de los data centers en términos de disponibilidad, redundancia y resiliencia según diferentes niveles.
Este sistema de segmentación ayuda a las empresas y organizaciones a elegir el nivel adecuado de infraestructura de data center en función de sus necesidades de disponibilidad y presupuesto.
Los Data Centers de Tier I ofrecen una infraestructura básica sin redundancia, ideal para pequeñas empresas con presupuestos limitados y aplicaciones de baja criticidad.
Sus ventajas son los costos reducidos y la simplicidad de su diseño, mientras que sus desventajas incluyen una mayor susceptibilidad a interrupciones y tiempos de inactividad más frecuentes por tener solo un único camino de distribución para energía y refrigeración, sin componentes redundantes.
Los Data Centers de Tier II cuentan con algunos componentes redundantes y un camino secundario de distribución para energía y refrigeración, lo que supera la fiabilidad con respecto a Tier I.
Sus ventajas incluyen una mayor resiliencia ante fallas parciales y una reducción en el tiempo de inactividad. Sin embargo, su desventaja es la posibilidad de interrupciones durante el mantenimiento de ciertos componentes no redundantes.
Los Data Centers de Tier III permiten el mantenimiento simultáneo de todos los componentes sin necesidad de detener operaciones, gracias a su infraestructura con múltiples caminos de distribución.
Sus ventajas incluyen una alta disponibilidad y mayor flexibilidad para realizar mantenimientos sin afectar las operaciones. Sus desventajas son los mayores costos de construcción y operación, así como la complejidad en el diseño y la gestión.
Los Data Centers de Tier IV ofrecen la máxima disponibilidad y resiliencia, ya que tienen una infraestructura completamente redundante y tolerante a fallas. Cada componente tiene un duplicado que garantiza operaciones continuas incluso durante fallas o mantenimiento.
Sus ventajas incluyen la eliminación casi total del tiempo de inactividad y la máxima fiabilidad. Sus desventajas son los costos significativamente más altos y la complejidad extrema en el diseño y gestión del data center.
Característica | Tier I | Tier II | Tier III | Tier IV |
---|---|---|---|---|
Tiempo de actividad | 99,671% (28,8 h/año) | 99,741% (22 h/año) | 99,982% (1,6 h/año) | 99.995% (0,4 h/año) |
Redundancia | Ninguna | N+1 | N+1 (múltiples caminos) | 2N (múltiples caminos) |
Mantenimiento | Requiere apagado | Algunos sin interrupción | Sin interrupción | Sin interrupción |
Uso típico | Aplicaciones no críticas | Criticidad moderada | Alta disponibilidad | Misión crítica |
Costo | Bajo | Moderado | Alto | Muy alto |
Al resolver las problemáticas antes descritas, los data centers permiten a las empresas enfocarse en su core business, mejorar su eficiencia operativa y garantizar la continuidad y seguridad de sus operaciones.
La protección de información sensible contra accesos no autorizados, ciberataques y pérdida de datos es un desafío constante. Los data centers solucionan este problema gracias la implementación de medidas avanzadas de ciberseguridad, que incluyen el cifrado de datos, firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusos, y controles de acceso estrictos, lo cual ofrece un entorno seguro para los datos empresariales.
Garantizar que las aplicaciones y servicios estén disponibles de manera continua, minimizando el tiempo de inactividad, es crucial para cualquier empresa. Los data centers ofrecen una infraestructura redundante, como los de Tier III o IV, generadores de respaldo, sistemas de UPS y mantenimiento concurrente para realizar actualizaciones sin interrupciones del servicio, asegurando alta disponibilidad y con uptime garantizado.
Para que las empresas puedan ajustar rápidamente sus recursos según las necesidades del negocio, los data centers proporcionan soluciones escalables, como colocation, servicios en la nube y capacidad modular para garantizar una flexibilidad inigualable.
Los data centers aprovechan la economía de escala para reducir costos de energía y enfriamiento, además de ofrecer opciones de pago por uso, lo cual puede resultar más económico que mantener una infraestructura propia, optimizando así los gastos operativos y el uso de recursos.
Los data centers tienen certificaciones y cumplen con estándares como ISO 27001, SOC 2 y PCI-DSS, para que las empresas puedan cumplir con las normativas y regulaciones locales e internacionales relacionadas con la gestión y almacenamiento de datos.
Mantenerse al día con la rápida evolución tecnológica y adoptar nuevas soluciones sin grandes inversiones iniciales es un reto. Para cumplirlo, los data centers dan acceso a tecnologías avanzadas, como el almacenamiento en la nube, la inteligencia artificial, big data y capacidades de edge computing. Esto facilita la innovación continua y la adopción de nuevas tecnologías.
Mantener la operatividad del negocio en caso de fallas, desastres naturales o eventos catastróficos es vital.
Los data centers implementan planes de recuperación ante desastres (DRP), sitios de respaldo y la capacidad para replicar datos en ubicaciones geográficamente dispersas. Esto garantiza la continuidad del negocio y una recuperación rápida ante cualquier eventualidad.
Los data centers ofrecen servicios gestionados que incluyen mantenimiento, monitoreo 24/7, soporte técnico especializado y herramientas de gestión de infraestructura (DCIM). Esto libera a las empresas de la necesidad de contratar internamente personal altamente especializado para gestionar y mantener la infraestructura de TI de manera eficiente.
Para asegurar un rendimiento óptimo y una baja latencia en aplicaciones críticas, los data centers proporcionan conexiones de alta velocidad, infraestructura de red avanzada y ubicaciones estratégicas cercanas a los usuarios finales.
La falta de personal técnico calificado y recursos humanos para gestionar una infraestructura de TI compleja es una preocupación común. Pero al contar con un data center que brinda servicios técnicos especializados y soporte, las empresas superan ese desafío, evitan la necesidad de contratar internamente personal altamente especializado y se aseguran una gestión eficiente y experta de la infraestructura de TI.
Al brindar herramientas avanzadas de monitoreo y gestión, que permiten a las empresas tener una visibilidad completa y en tiempo real de sus recursos y su estado, los data centers aseguran una gestión proactiva y eficiente de la infraestructura de TI. Con estas herramientas, las organizaciones mantienen un control y una visibilidad efectiva sobre los recursos de TI y su desempeño.
Un proveedor de infraestructura de data center debe ofrecer una variedad de servicios para satisfacer las necesidades de sus clientes, desde la gestión de infraestructura física hasta soluciones avanzadas en la nube. A continuación, se detallan los tipos de servicios clave que deberían estar disponibles.
El alquiler de espacio físico en el data center permite a los clientes instalar su propio hardware. Este servicio es esencial para empresas que necesitan un control total sobre su infraestructura tecnológica, y esto les permite utilizar su propio equipo dentro de un entorno seguro y gestionado.
Los data centers suministran energía confiable con redundancia (N+1, 2N, como mencionamos antes) para garantizar la disponibilidad continua. La infraestructura redundante asegura que incluso en caso de fallas haya una fuente de energía alternativa que mantiene operativos los sistemas críticos.
Varios sistemas de enfriamiento avanzados son implementados en los data centers para mantener la temperatura adecuada de los equipos. Esto es crucial para evitar el sobrecalentamiento y garantizar que los dispositivos funcionen de manera óptima y segura.
Los servicios de mantenimiento y soporte técnico gestionan tanto el hardware como el software del cliente. Este enfoque permite a las empresas centrarse en sus operaciones principales mientras el proveedor de data center se encarga de la infraestructura técnica.
La supervisión continua de la infraestructura permite identificar y resolver problemas de manera proactiva. Este monitoreo constante garantiza que cualquier inconveniente sea abordado inmediatamente, minimizando el impacto en las operaciones del cliente.
La implementación de medidas de seguridad, tanto físicas (vigilancia, control de acceso) como operativas (firewalls, IDS/IPS), es fundamental. Estas medidas protegen los datos y los equipos de amenazas físicas y cibernéticas, asegurando un entorno seguro para los clientes.
La provisión de recursos de IT, almacenamiento y red a través de la nube permite a las empresas escalar sus operaciones sin necesidad de gestionar la infraestructura física. La Infraestructura como Servicio (conocida como IaaS) facilita una rápida expansión y flexibilidad en la gestión de recursos tecnológicos.
Los entornos de desarrollo y despliegue de aplicaciones sin necesidad de gestionar la infraestructura subyacente son clave para desarrolladores. La Plataforma como Servicio (abreviado como PaaS) proporciona todas las herramientas necesarias para construir, probar y desplegar aplicaciones eficientemente.
Las aplicaciones listas para usar que se entregan a través de internet eliminan la necesidad de instalar y gestionar software localmente. SaaS, o el Software como Servicio, facilita el acceso a herramientas y aplicaciones desde cualquier lugar, simplificando la gestión de software.
La protección contra amenazas cibernéticas mediante firewalls y sistemas de detección de intrusos es esencial. Las soluciones de seguridad avanzadas de los data centers protegen la infraestructura y los datos de ataques cibernéticos.
La protección de datos en tránsito y en reposo mediante técnicas de cifrado avanzadas asegura toda la integridad y la confidencialidad de la información. Además, los data centers ayudan a las empresas a cumplir con regulaciones y normativas de la industria, como ISO 27001, PCI-DSS y GDPR.
La conectividad con múltiples operadores de red y puntos de intercambio de internet (denominados IXP) mejora la redundancia y el rendimiento de la red. Esto es crucial para empresas que dependen de una conectividad robusta y fiable.
Las redes privadas y seguras facilitan la comunicación entre diferentes ubicaciones de la empresa. Estas redes aseguran que los datos viajen por canales protegidos, minimizando los riesgos de interceptación.
Las soluciones de red privada virtual y servicios de conmutación de etiquetas multiprotocolo mejoran la conectividad y el rendimiento. Los sistemas VPN y MPLS permiten una conexión segura y eficiente entre diferentes puntos de la red empresarial.
Las soluciones de respaldo de datos y recuperación ante desastres garantizan la continuidad del negocio. En caso de fallas, estas soluciones permiten recuperar rápidamente los datos y reanudar las operaciones.
Los espacios físicos y virtuales donde se puede restaurar la operatividad en caso de falla del sitio principal son esenciales. Estos sitios de recuperación proporcionan un plan B para mantener las operaciones funcionando sin interrupciones significativas.
Las herramientas y servicios para gestionar y para optimizar la infraestructura del data center son fundamentales para una operación eficiente. El servicio DCIM, Data Center Infrastructure Management, proporciona visibilidad y control sobre todos los aspectos de la infraestructura.
La supervisión en tiempo real de todos los componentes de infraestructura, desde el hardware hasta las aplicaciones, permite una gestión proactiva. Este monitoreo continuo asegura que cualquier problema potencial se detecte y resuelva rápidamente.
Los sistemas de alertas informan sobre problemas potenciales antes de que afecten la operatividad. Estas notificaciones permiten a los equipos de TI actuar rápidamente para evitar interrupciones.
Los equipos que garantizan la continuidad del suministro eléctrico en caso de falla son necesarios para mantener los sistemas en funcionamiento. Los UPS, Sistemas de Energía Ininterrumpida, proporcionan energía temporal mientras se activa una fuente de energía de respaldo.
Los generadores aseguran la operatividad durante cortes prolongados de energía. Estos generadores proporcionan una fuente de energía continua para mantener los sistemas críticos funcionando.
Los sistemas de enfriamiento eficientes y redundantes mantienen la temperatura óptima de los equipos. Esto es crucial para evitar el sobrecalentamiento y así garantizar el rendimiento y la longevidad de los dispositivos.
La infraestructura para el procesamiento de datos ubicada cerca de la fuente de generación, llamada Edge computing, reduce la latencia. Este sistema permite un procesamiento rápido y eficiente de datos críticos en el punto de origen.
Las soluciones para el almacenamiento y el análisis de grandes volúmenes de datos son primordiales para empresas que manejan datos masivos. Las soluciones de los data centers facilitan la extracción de insights valiosos de grandes conjuntos de datos.
Las plataformas y los recursos para el desarrollo y el despliegue de aplicaciones de Inteligencia Artificial y Machine Learning permiten a las empresas innovar y mejorar sus procesos. Estas tecnologías avanzadas facilitan la automatización y el análisis integral de datos.
Las principales problemáticas que resuelve la posibilidad de tener un data center son:
Los data centers proporcionan un entorno seguro para almacenar y gestionar datos críticos de las empresas. Esto incluye medidas físicas como control de acceso biométrico, vigilancia con cámaras de seguridad y protección contra incendios. A nivel operativo, implementan firewalls, sistemas de detección de intrusos (IDS/IPS) y cifrado de datos tanto en tránsito como en reposo. Estas capas de seguridad garantizan que los datos estén protegidos contra amenazas internas y externas, reduciendo así el riesgo de pérdida de datos, el robo de información y las violaciones de privacidad.
Los data centers garantizan altos niveles de disponibilidad y uptime, algo básico para las operaciones continuas de una empresa. Mediante la implementación de sistemas de energía redundante, soluciones de enfriamiento eficientes y planes de mantenimiento concurrente, los data centers pueden asegurar un uptime del 99,99% o superior. Esto significa que las aplicaciones y servicios críticos estarán siempre disponibles, minimizando el riesgo de interrupciones que podrían afectar la productividad y el servicio al cliente.
Los data centers permiten a las empresas escalar sus operaciones de manera eficiente. Con la capacidad de añadir fácilmente más servidores, almacenamiento y recursos de red, las instituciones pueden adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda y crecer sin enfrentar limitaciones de infraestructura. Esta escalabilidad también les permite probar nuevas aplicaciones y servicios sin comprometer el rendimiento ni la seguridad.
Delegar la gestión de la infraestructura de TI a un data center puede generar una significativa reducción de sus costos operativos. Las empresas pueden evitar grandes inversiones en hardware, energía, enfriamiento y personal especializado. En lugar de mantener sus propios centros de datos, pueden beneficiarse de un modelo de pago por uso, en el que solo pagan por los recursos que realmente utilizan. Esto permite una mejor gestión del presupuesto y libera recursos que pueden ser invertidos en áreas estratégicas del negocio.
Los data centers ayudan a las empresas a cumplir con diversas normativas y regulaciones de protección de datos y seguridad. Esto incluye estándares como ISO 27001, SOC 2, PCI-DSS y GDPR, entre otros. Los proveedores de data centers invierten en obtener y mantener estas certificaciones, de manera que las prácticas de manejo de datos cumplen con las regulaciones más estrictas. Esto no solo protege a la empresa contra posibles sanciones, sino que también aumenta la confianza de los clientes y socios.
Los data centers implementan soluciones robustas de continuidad del negocio y recuperación ante desastres (DR) para asegurar que las operaciones puedan continuar incluso ante eventos catastróficos. Esto incluye la replicación de datos en múltiples ubicaciones geográficas, copias de seguridad regulares y planes de recuperación detallados. En caso de un desastre, los sistemas pueden conmutar a sitios alternativos, de manera que se minimiza el tiempo de inactividad y se asegura que los datos y servicios críticos estén disponibles rápidamente.
Los data centers son impulsores clave de la innovación tecnológica. Al proporcionar acceso a tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, el almacenamiento flash y la conectividad de alta velocidad, entre otras herramientas, permiten a las empresas experimentar y adoptar nuevas soluciones tecnológicas rápidamente.
Los proveedores de data centers también suelen ofrecer servicios de nube y edge computing, que pueden ser aprovechados para mejorar el rendimiento de las aplicaciones y reducir la latencia. Esto permite a las corporaciones mantenerse competitivas y responder ágilmente a las necesidades del mercado.
Le brindamos una guía detallada para evaluar y seleccionar el data center adecuado para su empresa, teniendo en cuenta los aspectos críticos de espacio, energía, seguridad, localización, costos, redundancia, disponibilidad y reputación del proveedor.
Es fundamental evaluar los requisitos de espacio y energía antes de elegir un data center. Determine cuántos racks o gabinetes necesita para alojar su infraestructura actual y proyecte las necesidades futuras para asegurar capacidad de crecimiento. Considere también los requisitos de energía, incluyendo la cantidad de energía redundante necesaria para mantener los equipos operativos durante cortes de energía y los tipos de sistemas de enfriamiento que serán necesarios para mantener una temperatura óptima en el data center.
Identifique las necesidades específicas de seguridad y cumplimiento de su empresa. Esto incluye determinar los niveles de protección física y lógica requeridos para sus datos y asegurarse de que el data center cumpla con las regulaciones y normativas relevantes (como ISO 27001, SOC 2, PCI-DSS, GDPR, etc.). Es crucial que el proveedor tenga certificaciones y auditorías que demuestren su compromiso con la seguridad y el cumplimiento normativo.
La proximidad del data center a su empresa puede influir en factores como la latencia y la conveniencia para el acceso físico. Un data center cercano puede facilitar el transporte de equipos, el mantenimiento y las visitas de auditoría. Sin embargo, para empresas con múltiples ubicaciones o clientes globales, puede ser más importante considerar un data center con una ubicación estratégica que optimice el rendimiento y la conectividad.
La latencia es un factor crítico para aplicaciones que requieren una respuesta rápida, como transacciones financieras o servicios en tiempo real. Seleccione un data center que ofrece baja latencia para sus usuarios finales. Además, considere la redundancia geográfica, es decir, tener múltiples data centers en diferentes ubicaciones para asegurar la continuidad del negocio en caso de desastres naturales u otras interrupciones.
Compare los costos de los modelos de pago por uso versus las inversiones en infraestructura propia. El modelo de pago por uso, como vimos, les permite a las empresas pagar solo por los recursos que utilizan, lo cual puede ser más económico y flexible a corto plazo. En contraste, invertir en infraestructura propia puede ser más rentable a largo plazo pero requiere una inversión inicial significativa. Evaluar ambos modelos le permitirá determinar cuál se alinea mejor con su estrategia financiera y operativa.
Además de los costos iniciales, considere los costos operativos y de mantenimiento continuos. Esto incluye los costos de energía, sistemas de enfriamiento, personal y mantenimiento de hardware. Un proveedor de data center debe ofrecer una estructura de costos transparente y predecible para evitar sorpresas financieras. Compare los costos operativos de diferentes proveedores para encontrar la opción más eficiente y económica teniendo en cuenta la calidad del servicio.
Asegúrese de que el data center ofrece altos niveles de redundancia y disponibilidad. Esto incluye sistemas de energía redundante, soluciones de enfriamiento eficientes y mantenimiento concurrente. La capacidad de un data center para proporcionar un uptime del 99,99% o superior es crucial para asegurar la continuidad de sus operaciones. Verifique también las políticas de recuperación ante desastres y la redundancia de la red para asegurar que sus servicios puedan continuar operando durante eventos inesperados.
Elija un proveedor de data center con certificaciones y estándares reconocidos en la industria. Las certificaciones como ISO 27001, SOC 2, PCI-DSS y Uptime Institute Tier Standards son indicadores de un compromiso con la calidad, la seguridad y la fiabilidad. Estas certificaciones demuestran que el proveedor sigue las mejores prácticas y cumple con los requisitos normativos.
Investigue las opiniones y referencias de clientes actuales y anteriores. Las experiencias de otros clientes pueden proporcionar información valiosa sobre la fiabilidad, el rendimiento y el nivel de servicio del proveedor. Considere hablar directamente con algunos clientes para obtener una visión más completa de la reputación del proveedor en el mercado.
La seguridad física es fundamental para proteger la infraestructura del data center contra accesos no autorizados y daños físicos. Asegúrese de que el data center cuente con fuertes medidas de seguridad, como vigilancia con cámaras 24/7, controles de acceso biométricos, guardias de seguridad y sistemas de detección de incendios. La protección física adecuada ayuda a prevenir robos, vandalismo y otros incidentes que podrían comprometer la integridad de los datos.
La seguridad de la información incluye medidas para proteger los datos contra ciberataques, pérdida de datos y acceso no autorizado. Esto implica el uso de firewalls, sistemas de detección de intrusos (IDS/IPS), cifrado de datos en tránsito y en reposo, así como políticas de seguridad estrictas. Asegúrese de que el proveedor tenga una sólida postura de seguridad cibernética y realice auditorías de seguridad regulares para mantener la integridad y confidencialidad de los datos.
¿Cuál es el futuro de los data centers? Un repaso por las tendencias emergentes, las innovaciones tecnológicas y un análisis sobre los desafíos y oportunidades que las empresas deberán considerar al elegir y adaptar sus data centers para el futuro.
Edge computing es una tendencia emergente que acerca el procesamiento de datos al lugar donde se generan, en lugar de depender únicamente de data centers centralizados. Esto reduce la latencia y mejora la velocidad de procesamiento, lo cual es necesario para aplicaciones en tiempo real como IoT, vehículos autónomos y servicios de streaming. Los data centers del futuro deberán adaptarse para integrar soluciones de edge computing, proporcionando una infraestructura distribuida y una conectividad robusta para soportar estas aplicaciones de baja latencia.
La adopción de la tecnología 5G está revolucionando la conectividad y tendrá un impacto significativo en los data centers. Con velocidades de transmisión de datos mucho más rápidas y una mayor capacidad de red, 5G permite una mayor densidad de dispositivos conectados y soporta aplicaciones avanzadas como la realidad aumentada y virtual. Los data centers necesitarán actualizar su infraestructura para manejar el aumento en el tráfico de datos y garantizar la calidad del servicio en un entorno 5G.
La inteligencia artificial (IA) y la automatización están transformando la gestión de los data centers. La IA puede optimizar el uso de recursos, predecir fallas de hardware antes de que ocurran y mejorar la eficiencia operativa. Por su parte, la automatización permite la gestión de procesos repetitivos sin intervención humana, lo que minimiza errores y costos operativos. Los data centers del futuro integrarán estas tecnologías para mejorar la resiliencia, la eficiencia y el rendimiento general de la infraestructura.
La sustentabilidad y la eficiencia energética son aspectos críticos en la evolución de los data centers. Las empresas están buscando maneras de reducir su huella de carbono y los costos energéticos. Esto incluye el uso de energías renovables, tecnologías de enfriamiento más eficientes y el diseño de centros de datos ecológicos.
Los data centers del futuro estarán cada vez más alineados con prácticas sostenibles, adoptando tecnologías y estrategias para minimizar el impacto ambiental.
El futuro de los data centers presenta tanto desafíos como oportunidades para las empresas. A continuación, se detallan algunos de los más importantes:
Los data centers juegan un papel crucial en diversas industrias, desde grandes corporaciones tecnológicas hasta pequeñas y medianas empresas que buscan soluciones eficientes y seguras para gestionar sus operaciones digitales. A continuación, algunos casos de éxito que muestran cómo diferentes tipos de organizaciones utilizan data centers para mejorar sus operaciones, ofrecer servicios críticos y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado digital.
Las empresas tecnológicas líderes, como Google y Amazon Web Services (AWS), son ejemplos destacados de la implementación avanzada de data centers a escala global.
Google opera una red extensa de data centers que soporta servicios esenciales como búsqueda, Gmail y YouTube. Utiliza tecnologías innovadoras para la gestión energética y el enfriamiento eficiente de sus centros, asegurando una alta disponibilidad y un rendimiento óptimo para millones de usuarios en todo el mundo.
AWS, por su parte, proporciona una infraestructura global de data centers distribuidos estratégicamente para ofrecer servicios de IT en la nube a millones de clientes. Con servicios como EC2, S3 y RDS, dicha corporación facilita la escalabilidad y la flexibilidad necesarias para las aplicaciones empresariales críticas, respaldadas por una gran infraestructura y altamente segura.
En el sector financiero, los data centers desempeñan un papel esencial sobre la gestión segura y eficiente de datos sensibles y transacciones críticas. Grandes bancos globales, como JP Morgan Chase y HSBC, utilizan data centers para almacenar datos de clientes, ejecutar aplicaciones de banca en línea y gestionar sistemas de pagos seguros. Estas instituciones dependen de la fiabilidad y de la seguridad de los data centers para cumplir con estrictas regulaciones y mantener la confianza de sus clientes en la gestión de sus activos financieros.
Además, los procesadores de pagos como PayPal y Stripe confían en data centers para asegurar transacciones electrónicas rápidas y seguras, cumpliendo con los estándares de seguridad más rigurosos y garantizando la protección de la información financiera de sus usuarios.
En las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME), el servicio de Colocation ofrece una solución rentable y eficiente para acceder a infraestructuras avanzadas de un data center sin incurrir en los altos costos y la complejidad de construir y gestionar un centro propio. Empresas especializadas en Colocation, como Equinix y Digital Realty, brindan espacios físicos donde las PYME pueden alojar sus servidores y equipos de red. Esto les permite aprovechar las ventajas de seguridad física y operativa, conectividad de alta velocidad, energía y redundancia de los data centers compartidos, sin comprometer su presupuesto ni sus propios recursos internos.
Además, muchas PYME están migrando sus cargas de trabajo y aplicaciones a entornos de nube pública o privada, utilizando data centers como base para sus operaciones digitales. Por ejemplo, empresas como Dropbox y Slack han migrado sus infraestructuras a proveedores de nube como AWS y Microsoft Azure. Esto les permite escalar rápidamente, mejorar la eficiencia operativa, tener flexibilidad, seguridad y acceder a tecnologías avanzadas sin la necesidad de mantener costosas infraestructuras físicas.
Un data center, o centro de datos, es una instalación física diseñada para albergar sistemas informáticos y equipos de almacenamiento de datos, así como para facilitar el procesamiento, la gestión y la distribución de información a gran escala. Su propósito principal es proporcionar un entorno seguro y controlado para la ejecución de aplicaciones críticas, el almacenamiento de datos sensibles y el soporte a servicios digitales esenciales para las operaciones empresariales.
En un data center típico, se encuentran servidores, sistemas de almacenamiento, equipos de red y otros componentes de infraestructura necesarios para mantener operativos servicios como sitios web, bases de datos, aplicaciones empresariales y servicios en la nube. La infraestructura de un data center está diseñada para ofrecer alta disponibilidad, redundancia, seguridad física y lógica, así como eficiencia energética para mantener la continuidad operativa de las organizaciones en un entorno digital cada vez más demandante.
La seguridad de los datos en un data center se asegura a través de múltiples medidas de protección física y cibernética:
La combinación de estas medidas asegura que los datos almacenados en un data center estén protegidos contra accesos no autorizados, pérdidas de datos y violaciones de seguridad, cumpliendo con estándares y regulaciones internacionales de seguridad de la información.
Optar por usar un data center en lugar de gestionar una infraestructura propia ofrece diversos beneficios:
La elección debe considerar las necesidades específicas de la empresa en términos de escalabilidad, seguridad, cumplimiento normativo y presupuesto disponible.
La ubicación geográfica del data center tiene un impacto directo en la latencia, es decir, el tiempo que tarda en comunicarse la información entre el servidor y el usuario final.
La elección de la ubicación del data center debe alinearse con las necesidades de rendimiento de las aplicaciones y la base de usuarios para asegurar una experiencia óptima y confiable.
Los factores que se deben considerar incluyen:
https://blog.ciriontechnologies.com/es/data-center/